A continuación, te presento algunas formas en las que el diálogo interno negativo puede afectarte:
Son nuestros pensamientos los que desencadenan las emociones, no las situaciones, estamos acostumbrados a decir “estar aquí me hace feliz” pero esa es una creencia incorrecta, el lugar nada tiene que ver, son nuestros pensamientos que se convierten en una realidad a través del mapa de nuestro cerebro.
Las diferencias entre el diásymbol interno positivo y el negativo se vuelven claras cuando analizamos cómo influyen en nuestras respuestas ante situaciones cotidianas. Imagina que estás en una reunión de trabajo y presentas una concept que no es bien recibida por tus compañeros.
Como su nombre nos deja fácilmente adivinar su naturaleza, es aquel que promueve la ansiedad y sus frases favoritas comienzan por “Y si…”
Noticias Cómo el diábrand interno negativo impacta en tu bienestar y cómo cambiarlo Residence
No podemos ignorar el efecto de nuestras relaciones sociales. La familia, como primer entorno de socialización, moldea nuestra forma de pensar, condicionando nuestra forma positiva o negativa de ver el mundo.
Podemos definir al diásymbol interno negativo como el hilo de pensamiento que tenemos con nosotros mismos en forma de charla silenciosa en la que nos decimos cosas malas, aspectos de nuestra persona o del mundo negativas.
Todos hablamos con nosotros mismos, al menos internamente; se calcula que diariamente tenemos 50.000 pensamientos con los que podríamos escribir una novela o construir un diábrand, y es esto último lo que hace nuestra mente.
La voz interior evaluadora suele provocar cierto malestar en la persona, reduce la autoestima, frena el crecimiento y el desarrollo, impide cualquier cambio.
Tu crítico interior es esencialmente un discurso negativo sobre ti mismo. Es esa voz dentro de tu cabeza que te juzga y te critica. Susurra recordatorios de todos los errores que has cometido y de las cosas que podrías haber hecho mejor. Te impone expectativas poco realistas y socava tus logros.
El autosabotaje se refiere a comportamientos y pensamientos que interrumpen tu progreso. Impide alcanzar tus metas y disfrutar de la vida plenamente. Reconocer este patrón es esencial para superarlo.
¿El primer paso para dejar de autosabotearte? ¡Conciencia! Empieza por darte click here cuenta en el acto: identifica esos comportamientos y pensamientos furtivos que te hacen tropezar.
Los retrasos crónicos. Cuando las personas llegan constantemente tarde a las cosas, suele ser una señal de que se están autosaboteando. Por ejemplo, llegar siempre tarde a los eventos sociales puede ayudarle a evitar cierta ansiedad por tener que socializar demasiado íntimamente con la gente antes de que el evento realmente se ponga en marcha, pero a largo plazo, erosiona sus relaciones y conduce a la falta de confianza y respeto con los amigos y miembros de la familia.
El autosabotaje puede generar un ciclo de ansiedad y depresión. Te sientes atrapado entre tus metas y tus acciones. Esto puede llevar a una baja autoestima, ya que te criticas por no lograr lo que deseas.